Nuestro enfoque para eliminar el cáncer de próstata por medio de un enfoque múltiple
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común y la cuarta causa principal de muerte por cáncer en hombres a nivel mundial, con una incidencia de aproximadamente 1,4 millones y una mortalidad anual de aproximadamente 375 000. Estas estadísticas aleccionadoras son las que nos motivan a avanzar en términos de ciencia y terapias innovadoras a pesar de los desafíos de la pandemia de COVID‑19 y su impacto en los programas de investigación en toda la industria.
Gracias a los últimos avances en los tratamientos contra el cáncer de próstata, podemos imaginar un futuro en el que, en lugar de aspirar a estados largos y duraderos libres de enfermedad, podamos realizar potencialmente curas. Para continuar con este proceso, no debemos concentrarnos en identificar un objetivo único sino aprovechar lo que comprendemos de la complejidad de la enfermedad y formular estrategias combinadas que mejor se adapten a cada caso de cáncer de próstata.
Los ensayos clínicos inclusivos nos permitirán una comprensión más integral del cáncer de próstata
Si bien los andrógenos son un importante impulsor del cáncer de próstata, existen limitaciones para la adopción de una terapia única, ya que sabemos que hay otros mecanismos que estimulan el crecimiento del cáncer de próstata. Sabemos que el mejor enfoque terapéutico varía de acuerdo a varios factores en el paciente, incluida su edad y el estadio de la enfermedad. También empezamos a conocer cómo las mutaciones genéticas pueden impulsar la enfermedad en ciertos pacientes con cáncer de próstata y cómo los subgrupos de pacientes pueden expresar objetivos terapéuticos relevantes de diferentes maneras.
El aprovechamiento de estas distintas características de los pacientes para optimizar el tratamiento exige no solo que comprendamos los factores que distinguen a los pacientes con cáncer de próstata, sino que también tengamos información procesable acerca de cómo esos factores influyen en las respuestas del paciente a las intervenciones individuales contra el cáncer de próstata. Los ensayos clínicos más inclusivos, que incorporan pacientes de diferentes edades, razas y composiciones genéticas, así como aquellos que se encuentran en diferentes puntos dentro del continuo de la enfermedad, nos proporcionarán un enfoque más integral del cáncer de próstata y las implicancias terapéuticas de los perfiles personales y relacionados con la enfermedad. La inclusión de un grupo diverso de investigadores ofrece la oportunidad de mejorar la diversidad de los pacientes que participan en los ensayos oncológicos y de adquirir una comprensión integral de la enfermedad que será aplicable a todos los hombres que luchan contra esta enfermedad.
La investigación de lo que es más importante para los pacientes nos permitirá diseñar intervenciones significativas.
Los síntomas del cáncer de próstata y los efectos secundarios ante los tratamientos se suelen abordar de manera inadecuada y los criterios de valoración en los que nos basamos en ensayos clínicos oncológicos para obtener aprobación no siempre abarcan todos los aspectos de la enfermedad que preocupan a los pacientes. La incorporación de las aportaciones de los pacientes y la inclusión de los resultados comunicados por ellos en nuestros programas de investigación y desarrollo son caminos evidentes para superar las limitaciones de los ensayos clínicos tradicionales, ya que permiten que los pacientes y sus seres queridos tengan voz en la lucha contra el cáncer de próstata. Los hallazgos fundamentales que se pueden tomar de los informes de los pacientes y cuidadores mejoran el conocimiento proveniente de nuestros ensayos clínicos y nos ayudará a diseñar terapias que sean duraderas y que puedan tener menos efectos secundarios molestos para los pacientes.
Unas herramientas de diagnóstico más precisas nos permitirán personalizar mejor nuestras estrategias terapéuticas
Además de considerar las aportaciones del paciente, debemos apoyarnos en los datos clínicos para personalizar el tratamiento, pero nuestra capacidad de personalizar depende de la sofisticación de nuestras herramientas de diagnóstico. Mientras más sepamos sobre un caso individual de cáncer de próstata, más precisamente podremos combatir el cáncer. Por ejemplo, ahora podemos secuenciar los tumores y utilizar rastreadores de tecnología de emisión de positrones (PET) para seguir incluso los objetivos recientemente identificados y cómo cambia la expresión de estos objetivos a lo largo del tiempo. La información que recogemos por medio de estas herramientas puede aportar estrategias de tratamiento de manera sustantiva.
La estrategia de Janssen para la lucha contra el cáncer de próstata incluye un arsenal diverso
Nuestro compromiso en Janssen de proporcionar los mejores resultados para todos los pacientes con cáncer de próstata ha marcado nuestra investigación y desarrollo durante más de una década en el campo del cáncer de próstata. En concreto, hemos diseñado una amplia cartera de tratamientos contra el cáncer de próstata que abarcan múltiples modalidades y estadios de la enfermedad, así como diagnósticos complementarios que contribuyen a asegurar el uso adecuado de nuestros tratamientos. Nuestro trabajo nos ha proporcionado una sólida comprensión de los mecanismos que yacen detrás de los varios tipos de cáncer de próstata y su respuesta a intervenciones específicas.
El conocimiento que hemos adquirido por medio de estas investigaciones también conforma nuestra combinación estratégica de agentes para mejorar aún más los resultados para pacientes con cáncer de próstata. Nos esforzamos por diseñar ensayos con base en las terapias antiandrógenos heredadas y que agilicen las respuestas a las preguntas más apremiantes sobre el cáncer de próstata, de modo que podamos aportar agentes transformadores para fundamenten la práctica clínica y proporcionen nuevas opciones a quienes esperan tratamientos de cáncer de próstata más eficaces.
24 de septiembre de 2021